Sabiendo identificar los días fértiles e infértiles, concebimos a nuestra hija.

Testimonio de matrimonio de España, nacimiento en marzo de 2024

 

Somos un matrimonio de 35 y 37 años, y estamos esperando a nuestra primera hija. Damos gracias a Dios por poner a Naprotec en nuestro camino. Gracias a Naprotec, a sus monitoras y a la doctora Helena Marcos, por hacer el trabajo del Señor, por ser valientes al ir contracorriente. En esta sociedad se hace de la vida un negocio, sin embargo, vosotros la eleváis a la dignidad que tiene: don de Dios.

Quisimos aprender los métodos naturales para estar en la voluntad de Dios, y a partir de estos conocimientos nos dimos cuenta de lo poco que sabíamos sobre cómo nos había hecho Dios al hombre y a la mujer, y al aprender, vimos que había ciertos signos de infertilidad femenina, que los profesionales nos ayudaron a regular. Tras esto, sabiendo identificar los días fértiles e infértiles, concebimos a nuestra hija.

Para nosotros, el aprendizaje de los métodos naturales ha sido un antes y un después en nuestro matrimonio. Gracias por vuestra labor, porque lo que la sociedad vende como libertad con los métodos anticonceptivos, no es sino una esclavitud y un mal para el matrimonio, pues nunca se llega a donar totalmente, siendo el cuerpo del otro al final un objeto. Los métodos naturales nos han ayudado a vivir la ley natural, a discernir qué nos pedía Dios en cada momento (utilizar los días infértiles o los fértiles) y esto nos ha acercado a Dios, porque cuerpo y alma no se pueden separar. Ha aumentado nuestra confianza en Él, y hemos experimentado una verdadera liberación, ya que solo la Verdad nos hace libres.

Animamos a todos los matrimonios a descubrir este gran tesoro, no solo para concebir, sino para siempre: no os perdáis la belleza de conoceros y poder entregaros en plenitud.

Gracias.